ADOPTA UNA TORTUGA

Cómo adoptar una tortuga con Turtles for the Future: Una forma real y responsable de ayudar

Adoptar una tortuga marina no significa llevársela a casa ni tenerla en un acuario particular. En Turtles for the Future, la adopción es un compromiso simbólico, responsable y profundamente necesario para garantizar que las tortugas del Mediterráneo reciban los cuidados, el seguimiento y la protección que necesitan. Aunque muchas personas llegan a nuestra web buscando precisamente la posibilidad de “adoptar” una tortuga, pronto descubren que la adopción que proponemos es algo mucho más serio, más útil y con un impacto real en la conservación.

Nuestro programa de adopción nació con un objetivo claro: Crear un vínculo directo entre las personas que quieren ayudar y los ejemplares que atendemos cada año. Tras varios rescates complejos y largas rehabilitaciones, vimos que muchas de las personas que seguían nuestras historias querían formar parte de ese proceso de recuperación de manera más activa. Querían saber qué ocurría con cada tortuga después de su tratamiento, querían recibir información sobre su evolución y, sobre todo, querían sentir que estaban contribuyendo de forma tangible a su bienestar. De esa necesidad nació el programa actual, que se ha convertido en uno de los pilares de financiación más importantes de nuestra asociación.

¿Qué significa adoptar una tortuga en Turtles for the Future?

Cuando una persona decide adoptar una tortuga con nosotros, lo que realmente adopta es su proceso de protección. Esto incluye su rescate, rehabilitación, alimentación, curas, medicación necesaria, dispositivos de seguimiento cuando proceden y el trabajo posterior de monitorización si el ejemplar es devuelto al mar.

La mayoría de las tortugas que ingresan llegan heridas por redes de pesca abandonadas, plásticos, colisiones con embarcaciones o infecciones derivadas de estos traumatismos. A veces, la recuperación es rápida; otras, requiere semanas o incluso meses de cuidados. La adopción contribuye a cubrir todos esos gastos, que son mucho más altos de lo que muchas personas imaginan: Desde radiografías hasta tratamientos antibióticos, pasando por material quirúrgico, análisis o incluso la alimentación especializada que necesitan durante su recuperación.

Por tanto, la adopción es una manera directa de hacer posible que estas tortugas tengan una segunda oportunidad.

Cómo funciona el proceso de adopción

El proceso es sencillo, transparente y accesible para cualquier persona, esté dentro o fuera de España. Todo comienza en nuestra web, dentro de este apartado: «Adopta una tortuga”. Donde aparecen los ejemplares que actualmente tienen un proceso de rehabilitación abierto o que forman parte de un proyecto de seguimiento tras su liberación:

Cada ficha contiene:

  • Fotografía actual del ejemplar.
  • Nombre asignado por el equipo o por la persona que lo rescató.
  • Breve historia de su llegada a la ONG.
  • Lesiones o problemas detectados.
  • Estado de salud actual.
  • Tiempo estimado de recuperación o seguimiento.

A partir de esa información, la persona puede elegir si quiere adoptar simbólicamente a una tortuga concreta o si prefiere hacer una adopción general, destinada a cualquier ejemplar en tratamiento. Ambas opciones son igual de válidas, pero quienes escogen un ejemplar concreto suelen generar un vínculo especial con su historia.

Tipos de adopción disponibles

En Turtles for the Future hemos establecido tres modalidades de adopción, cada una con un nivel de implicación diferente, para que cualquier persona pueda encontrar la forma de colaborar que mejor se adapte a sus posibilidades:

  1. Adopción Básica: 5€/Mes
    Incluye un certificado digital, la historia completa del ejemplar y actualizaciones trimestrales sobre su evolución. Es la opción más popular y accesible.
  2. Adopción Plus: 15€/Mes
    Además del certificado y la historia, incluye un informe bimensual, fotografías del proceso de recuperación y acceso a una videollamada anual con el equipo para conocer más detalles sobre el trabajo de rehabilitación.
  3. Adopción Seguimiento Marino: 30€/Mes
    Esta modalidad se activa cuando la tortuga lleva un dispositivo de localización. Incluye mapas de desplazamiento, informes cada cuatro semanas y acceso prioritario a eventos presenciales cuando la tortuga es liberada.

El objetivo no es “vender” paquetes, sino ofrecer distintas formas de implicación para quienes realmente quieren seguir de cerca la vida del animal que están ayudando.

¿Qué ocurre después de la adopción?

Una vez realizada la adopción, la persona recibe automáticamente un correo con su certificado, la información de la tortuga y el primer informe. A partir de ahí, comienza un proceso que se extiende durante meses. Las actualizaciones son rigurosas, siempre redactadas por el equipo veterinario o el área de seguimiento marino, y explican de manera clara la evolución médica, los cuidados aplicados y los próximos pasos.

Si la tortuga es liberada, enviamos un informe final con fotografías del momento, la localización exacta de la suelta y los resultados del tratamiento. Para muchas personas, este es uno de los momentos más emotivos, especialmente en aquellos casos de tortugas que han llegado al centro muy graves y han logrado recuperarse gracias al trabajo del equipo y al apoyo económico de adopciones y donaciones.

Cuando el ejemplar lleva un dispositivo de seguimiento, las actualizaciones comienzan con un pequeño mapa que muestra sus primeros movimientos mar adentro, seguido de interpretaciones científicas que permiten entender por qué navega hacia determinadas zonas o qué tipo de comportamiento se observa en sus rutas. Estos informes son una herramienta de divulgación muy poderosa, porque permiten ver en primera persona la importancia de conservar su hábitat.

Por qué la adopción tiene un impacto tan grande

Muchas personas se sorprenden del impacto real que puede tener su adopción. No se trata de un gesto simbólico sin consecuencias; se trata de financiar tratamientos veterinarios, medicación, intervenciones, pruebas radiológicas, combustible para la flota de rescate o incluso el mantenimiento de nuestras instalaciones de Valencia, donde atendemos la mayor parte de los casos.

Gracias al programa de adopciones hemos podido mejorar nuestra unidad clínica, ampliar el número de piscinas de rehabilitación y adquirir dispositivos de seguimiento que de otra manera habrían sido inasumibles para nosotros. También hemos podido responder con rapidez a emergencias que requieren material específico o transporte urgente.

Participar en el proceso de liberación

Una de las experiencias más especiales que ofrecemos cuando las condiciones médicas y meteorológicas lo permiten es la asistencia a una de nuestras liberaciones. No es algo garantizado para todos los adoptantes, porque dependemos del estado de salud de cada tortuga, pero cuando es posible, invitamos a grupos pequeños a vivir este momento en primera persona.

Las liberaciones no son eventos multitudinarios ni espectáculos; son actos discretos, respetuosos y breves, diseñados para minimizar el estrés del animal. Aun así, para quienes han adoptado a ese ejemplar, verlo regresar al mar es una experiencia profundamente transformadora.

Una adopción que deja huella

Adoptar una tortuga con Turtles for the Future no es solo apoyar a un animal concreto; es sostener un proyecto completo que trabaja por la conservación del Mediterráneo. Contribuyes a reducir los efectos de la contaminación, apoyas investigaciones importantes, fomentas la educación ambiental y formas parte de una comunidad que trabaja unida para garantizar el futuro de las tortugas marinas.

Cada adopción es un gesto que se convierte en acción real, en ciencia, en rescates y en vidas salvadas. Y aunque la adopción sea simbólica, el impacto es completamente auténtico.